Antes no lo he dicho, pero en la estación de trenes le preguntamos a un oficial si en el tren había bar y el tío nos dijo que no, entonces nosotros muy cautos nos compramos un par de platos preparados para comer por el camino a parte de unos tomates y unos platanos. Pues resulta que no hay bar tal y como nos dijo el palomo, pero es que no paran de pasar personas vendiendo comida, bebida, helados y demás cosas. Y cuando digo no paran, es que no paran os lo juro.
Cuando quedan pocos kilómetros para nuestro destino, el matrimonio que tenemos delante con el que hemos entablado alguna que otra conversación, pero poca cosa, nos propone que como es tan tarde ellos nos pueden acercar hasta nuestro hotel. Nosotros le decimos que aún no tenemos y que teníamos pensado ir al Templo dorado en el que hay unas habitaciones para peregrinos.
En el Templo dorado resulta que no quedan camas disponibles y nos llevan por varios Guesthouses de la ciudad con el mismo resultado hasta que por fin llegamos a un hotel en el cual había dos personas durmiendo en el hall (resulta que son el manager del hotel y su ayudante) y nos dan una habitación bastante lujosa (para lo que es esto, claro).
Al día siguiente nos levantamos bastante tarde porque estábamos bastante cansados, 12 horas de viaje y acostarnos a las 3 de la madrugada petan a cualquiera, y nos vamos caminando hacia el Templo Dorado, antes nos paramos en un bar a desayunar y ahí conocemos a un grupo de Españoles bastante los cuales van hacia nuestra siguiente etapa, Dharamsala.
Resulta que el Templo Dorado es el sitio más sagrado para los Sijs, esta religión la fundó un Gurú llamado nosecuantos en esta misma ciudad, en el sitio no se permite entrar con los zapatos puestos ni con la cabeza descubierta. Cuando entras resulta que es una especie de plaza cuadrada en la cual hay un lago y en medio hay un palacio cubierto de oro. Lo mejor de este templo no es la arquitectura ni nada de eso, sino la gente que trabaja como voluntaria. Hay un sitio donde dejar los zapatos sin que te cobren nada (imaginaros un sitio donde todo el rato hay gente quitándose los zapatos o chanclas o lo que lleve, el olorcico que sube es majo majo) Hay un restaurante donde sirven comida gratis las 24 horas del día, no está donde el mal olor no os penséis. La verdad es que dentro de este sitio es donde hemos encontrado un poco de paz desde que llegamos a la india.
Cuando salimos de este sitio una hondonada de indios se te echan encima diciéndote “taxi tu baga border” y cada uno te lo repite como cien veces por lo menos a una velocidad de infarto. Esto que intentan vender es una excursión hasta la frontera con Pakistán en minivan o jeep depende la suerte que tengas o tu presupuesto. Cada día al atardecer en la frontera con el Pakistán el ejército indio y paquistaní hacen una especie de show de lo más ridículo demostrando la fuerza y el arrojo de cada uno de los pueblos vecinos y luego cierran las fronteras hasta el día siguiente.
Nosotros como buenos turistas que somos aceptamos una de esas amables invitaciones por 150 rupias entre los dos. Nos metieron en una furgonetilla de mierda sin aire acondicionado con una familia de 6 adultos y dos niños, el trayecto son 30 km que en sus estándares de velocidad equivalen a una hora y media casi. Bueno pues a que no sabéis lo que nos pasó, pues a mitad de camino la furgo va y se para. La Rosa y yo como podéis imaginar estábamos flipando maldiciendo al dios indio del transporte. Suerte que al cabo de unos 5 minutos y un empujoncito a lo Pequeña Miss Sunshine la furgo arrancó de nuevo y pudimos llegar a nuestro destino.
En la frontera por ser guiri te ponen en la zona vip de las gradas y la cosa va muy muy muy lenta, primero un spiker va animando a la gente al son de música de bolliwood para que jalee a unas voluntarias que portan una bandera corriendo hasta la verja de la frontera y luego se vuelven, luego salen unos soldados (los más altos de toda india) y empiezan a gritar hasta desgañitarse y hacen un paripé pegando zapatazos en el suelo y yendo de un lado para otro hasta que al final bajan las dos banderas al son de dos cornetas sincronizadas para que en ningún momento no haya una por encima de otra. Es de lo más sórdido que he visto en mi vida os lo juro.
Cuando llegamos de la frontera, esta vez sin incidentes en la carretera, era ya bastante tarde y como nos dejaron al lado del Templo Dorado fuimos a cenar de gratis y a ver el templo de noche. Resulta que es una especie de día festivo para los Sijs y hay como quinientos mil sijs durmiendo en el templo, por todas partes estirados sin problema ninguno. La verdad es que impresiona un montón, primero ver el templo de noche que ya es una pasada de por si y encima con tanta gente durmiendo por todos lados.
El domingo lo destacable fue que fuimos a la estación de autobuses para comprar un billete para el día siguiente para Dharamsala y el conductor de cicloricsaw nos hizo un tour de puta madre por varios templos hindúes de la ciudad además nos iba explicando los diferentes dioses y demás. En el segundo templo que fuimos, es una copia barata del templo dorado, el Templo plateado, unos Hare krishna nos invitaron (obligaron casi) a que comiéramos un poco de su comida y nos tuvieron un rato entretenidos explicándonos cosas de su religión. Al final el chofer nos cobró un poco más por hacernos de guía y a cenar y dormir.
Ehh!! Menudas aventuras! Eso es lo que se llama no-rutina, cada día os depara algo diferente. Me alegro de que estéis bien y de que nos vayáis explicando por aquí!! Dani, qué buen narrador!
ResponderEliminarUn besazo!
Laura
¡Que bien que hayáis actualizado tan pronto!
ResponderEliminarPues esa festividad de la que hablas debía ser importante porque en mi barrio también la han celebrado. El domingo por la mañana oí un montón de tambores que venían de la calle y cuando miré por el balcón había un montón de Sijs que iban por el lateral de la autopista cantando y llevaban una especie de carroza. Me recordó a las procesiones de semana santa pero en color naranja.
Por cierto, este sábado me acordaré un montón de vosotros en el concierto de Love of Lesbian y Sidonie que vienen por las fiestas de mayo. Será la primera vez que vea Love of Lesbian sin vosotros.
Muchos besos.
Me ha encantado!!! Tan lejos y tan cerca a la vez!
ResponderEliminarSupongo que aquí ya hicísteis un cursillo acelerado de "EL REGATEO", porque visto lo visto... Aunque seguro que os compensa todas las vivencias y gente de verdad que os vais encontrando...
Seguid disfrutando chicos. Repartiros los besos que os mando...
Irene.
PD: Esperando el tercer capítulo.
Pero que pedazo palacio, que xuli! Más fotos, más!!! Muxos besitos para los dos viajeros por el mundo!
ResponderEliminarGurú Nanak... un señor con barba blanca y turbante que mira hacia delante mostrándo la plama de la mano dercha levantada... Bueno, así es la India... ella vive a su ritmo, y le importa tres pitos si tú puedes seguirlo o no.
ResponderEliminarMe alegro de que lo esteis pasando bien, ya os tengo enlazados en mi blog.
Besos mil.
Luis.
Guapos, me alegro de instuiros tan bien!! Por aquí se os echa de menos y más hoy con LoL en el Turó del Caritg. Os quiero petardos! Más fotos queremooos morenos!
ResponderEliminarSonia, la que os buscará un pisico en el centro!